Bajo la idea central “Si me enseñan aprendo, si aprendo conozco, si conozco lo valoro y si lo valoro lo conservo”, el programa Educando para Conservar ha capacitado en educación ambiental en los últimos años a más de 18,000 estudiantes y más de 800 docentes de 17 municipios en Sololá a lo largo de 6 años.
El programa Educando para Conservar se enfoca en la educación ambiental contextualizada y su metodología, materiales de apoyo y los contenidos se han ido modificando y adaptando a las circunstancias del momento, a través de los años.
“Creemos que la educación, así como las metodologías son cambiantes y deben adaptarse a las necesidades actuales. En Asociación Amigos del Lago de Atitlán (AALA) percibimos la educación ambiental como un proceso continuo y fundamental para adquirir conciencia, valores y actitudes encaminadas a un comportamiento ecológico y ético” expresó Anna D’Apolito, Directora de Asociación Amigos del Lago de Atitlán.
El programa Educando para Conservar surge de la necesidad de impartir educación ambiental contextualizada en el departamento de Sololá, contribuyendo a la mejora educativa de la región, a través de la innovación y búsqueda de metodologías que permitan la formación ambiental y cultural en las generaciones presentes y futuras. Trabaja con la metodología EPC (Educando Para Conservar), la cual se viene desarrollando desde el año 2016 y se ha consolidado como un modelo de enseñanza y aprendizaje en el tema ambiental a nivel departamental y nacional.
A lo largo de los años, el programa ha cubierto 17 de los 19 municipios del departamento de Sololá, alcanzado 250 centros educativos entre públicos y privados, 808 directores y docentes, 18,106 estudiantes de los niveles de primaria, básico y diversificado, 2,343 padres y madres de familia, fortalecidos con talleres formativos e informativos en temas ambientales y proyectos de gestión ambiental escolar.
Recientemente se concluyó con éxito la Fase 1 del programa Educando para Conservar en 50 centros, con ello se beneficia a 140 directores y docentes, además de un promedio de 3,000 estudiantes de 11 municipios de la Cuenca del Lago de Atitlán.
También se ha coordinado alianzas interinstitucionales entre el programa Educando para Conservar y las oficinas de medio ambiente de las municipalidades donde se tiene presencia, además, el involucramiento de los docentes en todas las actividades de la puesta en práctica de los conceptos ambientales contribuye para afianzar los aprendizajes en forma sostenible.
Para poder llevar a cabo el desarrollo de este programa es necesario trabajar en conjunto con marcas donantes y amigos que creen que a través de la educación ambiental y la formación de criterio se pueden lograr cambios que lleven a una mejor calidad de vida. Las marcas que participan en el proyecto son Super Cola, Agua Pura Salvavidas, Disagro, Productos del Aire, Tecniseguros, entre otros.
Cada una de las marcas contribuye con un aporte económico el cual es canalizado en forma transparente y directa a la realización del programa Educando para Conservar, AALA entrega periódicamente informes respecto a los alcances de este a lo largo del ciclo escolar.
“El programa Educando para Conservar es muy importante para la educación ambiental en los municipios de la Cuenca del Lago de Atitlán, como marcas creemos en su trabajo y queremos contribuir para mejorar las condiciones ambientales de una zona tan valiosa para el país, por lo que desde hace varios años hemos dicho presente para trabajar de la mano y alcanzar los resultados que se han obtenido a la fecha, a través de las instituciones educativas”, agrega Federico Engel, Gerente de Responsabilidad Social Empresarial de Super Cola y Agua Pura Salvavidas.
Actualmente, además, el programa Educando para Conservar desarrolla el diplomado juvenil de liderazgo y gestión ambiental en el lago de Atitlán que realiza la formación de jóvenes en la adquisición de habilidades y conocimientos necesarios para gestionar, destacar y liderar en diferentes espacios que promueven la toma de decisiones para la mejora socio ambiental y económica de su región. Este diplomado está avalado por la Universidad San Carlos CUNSOL y durante este año se desarrollaron 3 ciclos de este, cada ciclo con una duración de 3 meses en modalidad semipresencial; actualmente 150 estudiantes de 12 municipios de la Cuenca del Lago de Atitlán recibieron el diploma de participación avalado por la CUNSOL en temas de liderazgo, gestión ambiental y participación ciudadana. Este diplomado ha sido apoyado también por el Porta Hotel del Lago de Panajachel que ha propiciado el espacio y alimentación para la ejecución de las clases presenciales.
“La educación se entiende como una inversión social a largo plazo y trae retornos económicos en el corto, mediano y largo plazo. Un estudiante que aprende conocimientos ambientales puede enfrentar mejor al mundo y desde su ámbito aportar a frenar el cambio climático y otras circunstancias adversas que se viven en el mundo y en el lago de Atitlán.”, finaliza D’Apolito.
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