La temporada ciclónica en la región inició el 1 de junio y se extiende hasta el 30 de noviembre. Durante este período, el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) y el Centro Nacional de Huracanes (NHC) pronostican hasta 13 huracanes en el Atlántico, con 11 potencialmente alcanzando categorías mayores (3 a 5) debido a las altas temperaturas del océano y la influencia de La Niña.
“Un huracán no discrimina; su poder destructivo afecta a todos por igual, recordándonos la importancia de que tanto propietarios de inmuebles como empresarios tomen medidas proactivas para proteger sus propiedades y lugares de trabajo. Aunque los huracanes son inevitables, su impacto puede ser mitigado a través de medidas preventivas y la adopción de seguros adecuados”, señaló Luis Flores, country manager de WTW Guatemala.
Preparación ante emergencias
Revisar y actualizar los planes de respuesta ante emergencias, así como los planes de continuidad del negocio y recuperación ante desastres, es esencial. Un error frecuente es que muchas empresas no incluyen en sus planes de emergencias el mapeo de riesgos o realizan un análisis muy básico. Estos planes deben incluir:
Información de contacto actualizada de empleados, socios y proveedores.
Un grupo predeterminado de empleados responsables de tareas específicas (equipo de respuesta a emergencias).
Procedimientos de comunicación.
Una lista de artículos y materiales necesarios.
“Para inmuebles propios, reúnase con su equipo de respuesta a emergencias para discutir la disponibilidad y los procedimientos a seguir en caso de una advertencia de tormenta tropical o huracán. Para inmuebles arrendados, colabore con el propietario para asegurar que se cuente con los materiales y procedimientos adecuados”, agregó Luis Flores.
Preparación de la propiedad
Específicamente, los edificios ubicados en áreas abiertas, como campos, grandes masas de agua, estacionamientos y pistas de aeropuerto, son más susceptibles a daños por viento fuerte, por lo que se recomienda:
Inspeccionar el estado del edificio, especialmente la cubierta del techo, las juntas y el sistema de drenaje, y realizar las reparaciones necesarias.
Adquirir suministros de emergencia, como madera contrachapada, lonas impermeables, sacos de arena, etc.
Identificar y reubicar equipos, inventarios y registros vitales.
Asegurar el equipo exterior y verificar la seguridad de los tanques de propano y diésel.
Mantenerse informado sobre las condiciones climáticas y alertas.
Probar generadores, sistemas de iluminación de emergencia y equipos de suministro de energía ininterrumpida.
Tener a mano los datos de contacto de su corredor de seguros y una copia de su póliza.
Cobertura personalizada para desastres naturales
WTW ofrece seguros personalizados que brindan protección integral contra desastres naturales, específicamente diseñados para las necesidades únicas de cada empresa. Estas coberturas incluyen:
Protección Integral de Propiedades: Cobertura para daños estructurales, equipos y bienes.
Interrupción de Negocios: Compensación por pérdidas de ingresos debido a la interrupción de operaciones.
Recuperación Rápida: Fondos disponibles para reparaciones y restauraciones inmediatas.
Asistencia Técnica: Acceso a expertos en gestión de riesgos y recuperación de desastres.
Cobertura de Inventarios: Protección para inventarios y suministros vitales.
Planes de Continuidad del Negocio: Asesoría para desarrollar y mantener planes de continuidad efectivos.
Acciones justo antes de la tormenta
Implementar el plan de continuidad del negocio y recuperación ante desastres y cerrar las operaciones de manera ordenada.
Verificar el funcionamiento de los equipos de protección contra incendios y abastecer de combustible los generadores y vehículos.
Elevar cualquier equipo y productos del suelo.
Colocar persianas contra huracanes y cubrir con lonas impermeables los equipos y suministros.
Desconectar los servicios públicos si es necesario y realizar una inspección final del edificio.
Acciones después de la tormenta
Si es seguro, realizar reparaciones de emergencia y procedimientos de salvamento.
Inspeccionar y documentar los daños con fotografías y videos para reclamos de seguro.
Evitar las líneas eléctricas sueltas y reportarlas a las autoridades.
Verificar fugas de gas y daños en el sistema eléctrico y de agua.
Evaluar las acciones previas y posteriores a la tormenta para mejorar la preparación para futuras emergencias.
“Con toda esta información, es así como en WTW utilizamos nuestro conocimiento, experiencia y contactos con personal senior de reclamaciones dentro de los mercados de seguros y reaseguros para lograr los mejores resultados posibles”, enfatizó Luis Flores.
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