Por: Jorge Lemus, Vicepresidente Senior de Visa para Caribe y Centro América
Desde hace más de 35 años, Visa es patrocinador oficial de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
Somos la única empresa de pagos digitales que acompaña este gran encuentro.
La razón por la cual lo hemos venido haciendo es muy simple: compartimos con los Juegos Olímpicos y Paralímpicos muchos valores. Creemos en la diversidad, la igualdad de género, la inclusión, en el espíritu de fuerza y la perseverancia. Estos se reflejan en los atletas que vieron convertir la incertidumbre de sus sueños, ahora, en una realidad, recordándonos la resiliencia y el carácter excepcionales que se necesitan para competir en el escenario más grande del mundo, despertando la emoción del mundo entero a través de las pantallas de televisión.
En éste, como en otros patrocinios buscamos dejar un legado de tecnología, integración y
unidad. Y avanzamos en nuestro compromiso porque sabemos que los atletas que participan en el movimiento olímpico mundial nos dejan ejemplos que se convierten en un legado de tenacidad, disciplina, perseverancia, entrenamiento, superación de obstáculos y de circunstancias adversas como las que la humanidad ha tenido que enfrentar con la pandemia.
De forma parecida podría decirles que opera Visa. Nuestro trabajo no es poner tarjetas o
habilitar credenciales de pago en dispositivos móviles, por ejemplo. Nuestro trabajo es impulsar el crecimiento de las economías del mundo. Es fomentar la formalización y la inclusión financiera. Trabajamos con persistencia y dedicación, para que todos los segmentos de la población tengan un mejor y mayor acceso a servicios financieros. Porque sabemos que el mejoramiento de este acceso mejora las vidas económicas de las personas, pequeños y medianos comercios, impactando las economías del mundo positivamente.
Somos una compañía mundial de tecnología de pagos que conecta a consumidores, empresas, instituciones financieras y gobiernos en más de 200 países y territorios. Bajo esta premisa, buscamos siempre fortalecer la infraestructura de pagos digitales en donde tenemos presencia.
En Japón, por ejemplo, Visa apoyó el mandato del gobierno de duplicar la cantidad de pagos digitales, en el país donde predomina el uso de efectivo, trabajando para que el 40% de los pagos personales sean digitales para el 2025. A través de diversas iniciativas que estamos desarrollando junto a participantes del ecosistema de pagos, estamos ayudando a incorporar los pagos digitales en la vida cotidiana de los ciudadanos japoneses antes, durante y después de Tokio 2020.
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