A pesar de los avances que hemos visto en los últimos años respecto a la lucha por los derechos de las mujeres en todo el mundo, existen regiones en Centroamérica que siguen enfrentándose a problemáticas que afectan el entorno social, económico y de salud para las niñas, adolescentes y mujeres, sobre todo aquellas que habitan en zonas marginadas o de escasos recursos.
La pobreza menstrual se refiere tanto a la falta de acceso a productos sanitarios y educación sobre higiene durante el periodo, como a la falta de baños, instalaciones de lavado de manos y gestión digna de los desechos.
Diariamente, se estima que un total de 500 millones de mujeres carecen de acceso a productos menstruales e instalaciones adecuadas para la gestión de la higiene menstrual, reporta un estudio del Banco Mundial (1)
De acuerdo con datos de la UNICEF (2), 95% de las adolescentes sienten incomodidad de asistir a la escuela durante su periodo, lo que se ve reflejado en el ausentismo escolar, ya que 1 de cada 10 niñas en Centroamérica falta a clases debido a que no cuenta con toallas sanitarias o baños en sus escuelas.
Tan solo en Costa Rica, según datos del INEC (3), las mujeres de menor ingreso son las más excluidas de actividades cotidianas de manera constante a causa de una indebida gestión de su flujo menstrual.
Por otra parte, en El Salvador, según la EHPM (4), en 2022 el 26.7 % de los hogares no tenían los ingresos suficientes para cubrir el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA). Este panorama, deja a las niñas y mujeres que pertenecen a ese sector, sin la posibilidad de acceder a productos de higiene menstrual, ya que tienen que elegir entre la comida o las toallas.
En el caso de Guatemala, el último censo que realizó el INE (5) en 2018 reveló que solo 55.5% de los hogares en el país tenía un inodoro en casa, por lo que la otra mitad de la población únicamente contaba con letrina o fosa séptica y el 4.8% no tenía servicio sanitario. Además se reportó que la cobertura de agua para saneamiento es del 63 % en todo el país. Estos datos reflejan que existe una población en pobreza que no puede acceder a estos servicios, en ella entran las niñas y mujeres que al no tener agua o un sanitario en casa, se ven imposibilitadas para gestionar su menstruación correctamente.
Ante este panorama, Always ha ejecutado en los últimos años diversas iniciativas en Centroamérica y Caribe, que buscan visibilizar la importancia de combatir la pobreza menstrual y fomentar la educación sobre esta problemática. Tal es el caso del Menstru-Móvil, una camioneta que se instaló recientemente en algunas ciudades como Panamá, Puerto de España y Kingston, en puntos estratégicos de alto tránsito de personas y que -en compañía de especialistas en la salud- permitió abrir la conversación entre el público en general acerca de la menstruación, además de informar sobre la falta de acceso a productos de higiene que sufren niñas y adolescentes.
Este 2023, Always con el apoyo de Walmart de Centroamérica, reitera su compromiso con la educación menstrual trayendo de vuelta la campaña Chica Ayuda Chica, que forma parte de los esfuerzos que ejecuta la marca de productos de higiene menstrual, desde hace más de 35 años, con el propósito de que ninguna niña y adolescente de la región deje de asistir a la escuela debido a que no tiene acceso a productos para su periodo. La iniciativa estará activa hasta el 26 de septiembre de este año en Costa Rica, Guatemala y El Salvador, y busca darle visibilidad al problema en la región además de combatir los estigmas alrededor de la menstruación.
Chica Ayuda Chica funciona de la siguiente manera: por cada paquete de Always comprado en establecimientos aliados a la campaña, como el caso de Walmart en los tres países, así como Masxmenos en Costa Rica; Paiz en Guatemala y La Despensa de Don Juan en El Salvador, la marca dona una toalla sanitaria a través de organizaciones no gubernamentales también en alianza con Always.
La campaña inició a finales de julio en alianza con organizaciones no gubernamentales como Hogar Siembra en Costa Rica, United Way en Guatemala y Cruz Roja en El Salvador, encargados de identificar a las comunidades a las que se destinarán las donaciones.
Tan solo en el periodo 2021-2022, a través de la iniciativa “Chica Ayuda Chica” se donaron 20 mil toallas en Costa Rica, 35 mil en Guatemala y 17 mil en El Salvador.
Para 2023, se busca alcanzar una donación aproximada de 90 mil toallas sanitarias a niñas y adolescentes que no tienen acceso a productos menstruales en Centroamérica. Las donaciones recaudadas durante los tres meses que dura Chica Ayuda Chica serán entregadas en comunidades afectadas por la falta de estos insumos.
“Desde Always queremos promover la conversación acerca de la pobreza menstrual, y junto con nuestros aliados crear conciencia y luchar contra las dificultades que impiden que estas chicas puedan tener menstruaciones dignas. Juntos podemos tomar medidas para terminar con este problema que afecta desde la escolaridad de nuestras niñas y jóvenes hasta el desarrollo de su autoestima”, explica Alejandro Fernández, Director de Comunicación Corporativa de P&G para Centroamérica y el Caribe.
Con esta campaña, Always refuerza su labor de más de trés décadas de luchar para combatir la pobreza menstrual en el mundo con el fin de forjar adolescentes seguras de sí mismas, así como de evitar que las niñas abandonen la escuela y brindar oportunidades de un mejor panorama a estas poblaciones en riesgo.
Comments